Las mejores soluciones de ahorro energético para reducir tu factura de luz

Las mejores soluciones de ahorro energético para reducir tu factura de luz

A pesar de las medidas del Gobierno, los precios de la electricidad en España siguen siendo inestables. Por esta razón, cada vez más personas como tú se preguntan qué soluciones de ahorro energético pueden poner en práctica en su cotidianidad con la finalidad de reducir sustancialmente su factura eléctrica a final de mes. A continuación, abordamos varias medidas con las que puedes obtener un ahorro energético considerable y lograr así dicho objetivo. Además, implementando estas estrategias contribuirás en el desarrollo de un futuro más sostenible. 

Cifras a tener en cuenta al implementar soluciones de ahorro energético

Un informe de Red Eléctrica de España (REE) indica que el sector residencial representa un 25 % del consumo total de electricidad en el país. En paralelo, sitúa el consumo promedio diario de un hogar español en 9 kilovatio hora (kWh). Esto equivale a un coste diario de luz de 1,35€. Entonces, estaríamos hablando de un consumo aproximado de 270 kWh/mes y cerca de 3.272 kWh/año. Estas son cifras estimadas, ya que en las cantidades de energía empleada y los montos reales influyen aspectos como la tarifa contratada y las características de cada punto de suministro.

En promedio, una familia española compuesta por cuatro personas consume 2.520 kWh anuales, si cuenta con un termo a gas. Pero si dispone de termo eléctrico, este gasto se eleva a 5.720 kWh. Esto significa un coste anual de 458,96€ y 819,60€, respectivamente. 

Por otro lado, debemos considerar que el consumo eléctrico de cada punto de suministro tiene relación directa con las características y condiciones propias tanto de la vivienda como de los consumidores. Específicamente, las variables más importantes que determinan la cantidad de consumo son:

  • Las dimensiones de la vivienda o local.
  • Cantidad de habitantes y sus hábitos de consumo.
  • Ubicación de la edificación y el tipo de aislamiento del que disponga.
  • Nivel de eficiencia energética y antigüedad de los electrodomésticos.

Teniendo esto en cuenta, analizaremos cuáles soluciones de ahorro energético puedes poner en práctica para disminuir sensiblemente tu consumo eléctrico.

Ajusta el término de potencia contratada y aprovecha los horarios valle y llano

En esencia, el término de potencia en la factura de electricidad es el coste fijo relacionado con la cantidad máxima de energía simultánea que puede soportar una instalación eléctrica. En otras palabras, este factor determinará la cantidad de electrodomésticos que puedan funcionar al mismo tiempo. Si se sobrepasa esta capacidad, salta el interruptor de control de potencia (ICP), interrumpiendo el servicio momentáneamente. Este es uno de los términos fijos de la factura que debes pagar, independientemente de si usas o no la electricidad en determinados períodos. 

En este sentido, las potencias más contratadas en los hogares españoles son las de 3,45 kW y 5,75 kW. Pero -¡fíjate en este detalle!- la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recomienda ajustar esta potencia al consumo real de las viviendas. En concreto, con reducir la potencia de 5,75 kW a 3,45 kW podrás obtener un ahorro anual de 60€. ¡Esto no es poca cosa!

Otra de las soluciones de ahorro energético es aprovechar los tramos horarios de tu tarifa, realizando tareas que requieran mayor consumo (usar la lavadora, planchar, etc.) durante los periodos de tarifas más económicas: llano y valle. El horario llano es de lunes a viernes entre las 8 y las 10 horas, de las 14 a las 18 horas y de las 22 a las 00 horas. Mientras que el tramo llano -¡el de la tarifa más barata!- es desde las 00 a 08 horas de lunes a viernes y todo el día durante sábados, domingos y festivos nacionales.

Uso óptimo de la calefacción, una de las soluciones de ahorro energético clave

Sin duda, el mayor consumidor de electricidad en los hogares es el sistema de calefacción. Al respecto, debemos desmitificar algunas creencias populares. 

En primer lugar, es mentira que se consume menos energía si mantenemos la calefacción prendida las 24 horas para conservar una temperatura constante. Muchos creen que, al bajar la temperatura interior, alcanzar nuevamente la temperatura confortable requiere de más energía. Por increíble que parezca, los expertos en climatización coinciden en afirmar de forma tajante que gastas menos energía si apagas la calefacción por la noche o al salir de casa.

Otras recomendaciones relacionadas con el uso óptimo de la calefacción son:

  • Establecer la temperatura en 19ºC. Si usas ropa adecuada, este nivel es suficiente para proporcionar confort en invierno.
  • Por la mañana, antes de encender la calefacción, ventila tu casa o piso. Abre las ventanas por pocos minutos para permitir la renovación del aire. 
  • Instala válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables. Estos dispositivos son asequibles, fáciles de usar, y ahorran entre 8 y 13% de energía.
  • Antes del invierno, purga tus radiadores. Evita colocar sobre los mismos cualquier objeto que obstruya la difusión del aire caliente.
  • Si te planteas renovar tus equipos de calefacción, sustitúyelos por bombas de calor que funcionen mediante aerotermia o geotermia. 

¿Y el aire acondicionado?

Por supuesto, tener espacios confortables en verano no debe costarte tanto si implementas estas soluciones de ahorro energético para el uso del aire acondicionado: 

  • Ajusta tu sistema a 27 o 28ºC. Una vez más, si usas la ropa adecuada te darás cuenta que esta temperatura es suficiente para mantener el confort en tu casa o piso.
  • Por cierto, no es necesario ajustar el termostato a una temperatura más baja al encender el aire acondicionado. Eso no enfría tus espacios más rápido. En realidad, el enfriamiento podría resultar excesivo, incrementando tu consumo energético.
  • No olvides limpiar el filtro y proporcionarle servicio de mantenimiento a tu sistema de aire acondicionado periódicamente.
  • Durante el verano, abre las ventanas en la noche o a primeras horas de la mañana para ventilar tu vivienda y minimizar el impacto de la climatización en tu factura. 
  • Si dispones de toldos y persianas, ciérralos para evitar el calentamiento de tu vivienda.
  • Asimismo, usa ventiladores, mejor si son de techo. El movimiento de aire que producen genera una sensación de descenso entre 3 y 5ºC de temperatura y consumen menos electricidad.

Aunque no lo creas, con variar en un 1ºC la temperatura puedes ahorrar cerca de un 7% en climatización.

Un buen aislamiento térmico es prioritario

En efecto, contar con un aislamiento térmico adecuado hace que tus sistemas de climatización rindan más. Por eso:

  • Al construir o rehabilitar tu vivienda, invierte en cerramientos exteriores (ventanas y balcones) de calidad. Preferiblemente, instala ventanas con doble cristal. Si optas por carpinterías de aluminio, asegúrate de que cuenten con rotura de puente térmico.
  • Fíjate en los cajetines de las persianas. Es indispensable que estos estén bien aislados y no presenten rendijas.
  • ¿Sabes cómo detectar corrientes de aire? Simplemente, mantén encendida una vela junto a ventanas y puertas con posibles infiltraciones de aire, sobre todo en los marcos. A propósito, puedes usar silicona, masilla o burletes para tapar eventuales filtraciones.
  • ¡Ah! Y si tienes chimenea, lo mejor es cerrar el tiro cuando no la uses.

Otras soluciones de ahorro energético básicas

Esto no termina aquí. Hay otras medidas muy efectivas que puedes tomar con el objetivo de reducir tu consumo energético: 

  • Sustituye las bombillas incandescentes por luminarias LED. Estas últimas utilizan diez veces menos potencia, lo que genera un 80% de ahorro energético. Por si fuera poco tienen una vida útil diez veces mayor que las luminarias incandescentes y halógenas.
  • En cuanto puedas, sustituye tus electrodomésticos actuales por equipos con eficiencia energética entre A y C, de acuerdo a la normativa de etiquetado implementada por la Unión Europea en 2021.
  • Igualmente, es recomendable usar equipos como la lavadora, la secadora y el lavavajillas al máximo de su carga.
  • Cuando uses agua caliente para tu aseo personal, opta por la ducha. De esta manera, emplearás cuatro veces menos agua que en la tina. En cuanto a la temperatura del agua, hasta 35ºC es más que suficiente para sentirte cómodo.

Optar por el autoconsumo es una de las mejores soluciones de ahorro energético

Por último, queremos recomendarte la opción de instalar un sistema de autoconsumo fotovoltaico en tu casa o comunidad de vecinos, por decisión consensuada. La energía solar es 100% renovable, gratuita y reduce la dependencia de la red eléctrica convencional. A esto debes sumar que España es uno de los países europeos con más horas de radiación solar al año, así que el suministro de esta fuente está prácticamente garantizado.

Pero lo mejor es que, con tu instalación fotovoltaica, puedes disminuir hasta en un 70% el monto de tu factura de electricidad. Más aún, si registras la instalación en la modalidad de autoconsumo con excedentes acogida a compensación, obtendrás un descuento adicional en el término de consumo de tu factura.

En Econiza somos expertos en la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico. Las plantas que hemos desarrollado para el I.E.S. Moratalaz, Cantera Alles Canet y otros clientes demuestran nuestra efectividad. ¡Contáctanos y te ayudaremos a poner en práctica una de las mejores soluciones de ahorro energético!

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